Al comenzar el año
¿Cómo será el grupo que “nos toca” este año?
¿Cómo influye en el quehacer diario el tener pre-conceptos antes de enfrentarnos a los alumnos?
¿Es mejor tener un amplio conocimiento de los mismos antes de comenzar?
Creo que nadie nos puede dar una respuesta absoluta ni una mágica receta. Cada comienzo nos enfrenta a un grupo de personas diversas, por ello, opino, siempre fue muy importante conocer la historia escolar y social de los alumnos, pero, al recibir al nuevo grupo trato de buscar momentos en los que hablen de sus intereses y de las cosas que menos les gustan, dar oportunidad a todos y cada uno de ellos para no dar por sentado todo lo que en sus legajos se apunta.
Creo además, sumamente importante conocer a sus familias, hacerlas parte del proceso, permitirles participar de actividades y siempre tenerlas al tanto de los avances o dificultades que se presentan en el camino.
Las propuestas para ello pueden ser variadas. Pueden presentarlas en forma de juegos, de actividades grupales, individuales o pueden ser parte de un proyecto. No es necesario que formen parte de una secuencia especial sino que pueden insertarse en las secuencias con las que iniciamos el año.
Sugerencias:
-Juegos de presentación.
-Juegos grupales.
-Concejo de aula para acordar la planificación de proyectos comunitarios.
-Clases abiertas.
-Talleres.
Todas, tendrán un objetivo común, el conocimiento y la atención de cada uno de nuestros alumnos.
Les sugiero la lectura del apartado 2.1 del Marco General de Política Curricular: “Diseños Curriculares Comunes”, DGCyE, Provincia de Buenos Aires.
Y si desean seguir leyendo: Alicia Devalle de Rendo, Viviana Vega, “Una escuela en y para la diversidad”, El entramado de la diversidad, Editorial Aiqué, 1999.
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