¿Qué sentido le damos a la Planificación?

Durante mucho tiempo la planificación no fue más que una formalidad, un documento que pedían los directivos para archivar, para cumplir,(no en todos los casos, pero…)por ello se transformaba en un trámite y en una tarea solitaria y autónoma.

En estos últimos años, con la llegada de los nuevos Documentos Curriculares nos planteamos desde sus primeras lecturas la necesidad de rever nuestras planificaciones y ponerlas en el lugar donde siempre debieron estar.

Planificar es un proceso de reflexión, es una manera de “pensar” en el proceso de enseñanza-aprendizaje  y prever situaciones antes y durante ese proceso.

Los nuevos Diseños son “prescriptivos”, nuestra tarea será ahora darles el sentido de currículum real, acorde a las necesidades de todos y cada uno de los alumnos y con esto establecer límites y alternativas en relación a estas necesidades.

Por ello, los docentes, nos apartamos de la planificación como un instrumento de control y nos apropiamos de ella tratando de que la mima sea:

·       Una tarea compartida: compartiendo la misma con directivos, con los docentes del mismo ciclo, con los docentes del mismo curso, con los de diferentes áreas.

·       Un instrumento flexible que permita establecer correcciones, abierta a los cambios y a la reflexión permanente.

·       Un itinerario posible para alcanzar una meta.

·       Una herramienta utilizada para que la enseñanza posea continuidad, progresión y alternancia.

La planificación entonces debe constituirse en una herramienta didáctica que este presente en el aula, en la sala de música, en la hora de inglés y de plástica, en el gimnasio.