Palabras que atesoro:

“Mi tío siempre me decía: Debes seguir el ejemplo del lobo. Aún cuando tomado por sorpresa, corre para salvar su vida, hará una pausa para mirarte una vez más antes de emprender su retirada final. Por eso, siempre debes echar una segunda mirada al todo lo que ves.”
Ohiyesa, Santee Siux

Indios Americanos, Sabiduría Esencial. AAVV,Troquel 1995.

BIENVENIDOS AL BLOG!! Espero sea este un espacio de intercambio para enriquecernos todos.


viernes, 29 de julio de 2011

¿Cuándo debe enseñarse gramática?

Debido al énfasis que se le da a las prácticas de lectura, escritura, habla y escucha, en algunos casos se ha interpretado que no hay que enseñar gramática (para utilizar un término globalizador y conocido por todos). Esto está lejos de la propuesta curricular vigente y ajeno a los trabajos e investigaciones acerca de los procesos de producción de textos que se vienen realizando hace más de 30 años.

Debemos tener en claro que la enseñanza de la gramática no es un fin en sí misma, no se aprende gramática para saber gramática, sino que los contenidos gramaticales y normativos serán enseñados en función de los textos que estemos elaborando con nuestros alumnos.

Debemos tener en claro que estamos formando escritores y no lingüistas. Los contenidos sueltos sin el marco que les dan los textos en producción u objeto de análisis no tienen sentido.

Como ejemplos podríamos mencionar que, pedirles a los alumnos que estudien el paradigma verbal completo no implica que luego los alumnos van a hablar y/o escribir utilizando correctamente los tiempos verbales. Para que esto último sea posible, es preciso contextualizar ese contenido.

Podemos pensar juntos en algunos ejemplos:

¨ Reflexionar cuando se abordan textos argumentativos que prevalece el Modo Subjuntivo sobre el Modo Indicativo, analizando por qué. Incluso indagar acerca del uso de los tiempos de este modo tales como el Pretérito imperfecto y el Pretérito Perfecto de ese Modo verbal.

· Considerar que por oposición, para dar signos de veracidad, en los textos narrativos aparece el Modo Indicativo con mayor frecuencia.

· Verificar que en los títulos de los cuentos, novelas o los titulares de las noticias, o en las descripciones de algunos cuentos de terror, prevalece el uso de la oración unimembre, dada su contundencia.

· Analizar el uso de la descripción de personajes y lugares en los cuentos de terror y policiales para generar intriga, detener la acción y hacer crecer el suspenso.

· Observar el uso de los pretéritos propios de la narración y del presente en los diálogos.

· Indagar en el uso de los circunstanciales en el primer párrafo de algunos géneros periodísticos.

Es decir, será el tipo de texto que seleccionemos el que va a marcar nuestras decisiones didácticas respecto de los contenidos a enseñar, para que las producciones de esos textos sean mejores.

La pregunta, entonces, es cuándo enseñar gramática. Lo importante es aprender a utilizar el lenguaje con mayor solvencia y creatividad.

La gramática se inserta entonces en secuencias de aprendizaje de lectura y escritura en las que pueda demostrarse fácilmente que un conocimiento gramatical es útil para la producción y/o la comprensión de un texto

Veamos un registro de una situación de escritura en la cual la docente detiene el proceso de escritura e interviene para enseñar, de manera contextualizada, los tiempos verbales básicos de la narración:


Registro de clase[2]
Grupo de 4º grado. Escuela estatal de Berazategui. Pcia. de Buenos Aires.
Mayo de 1996
Coordinadoras: Alicia Mogensen, Margarita Holzwarth

Los niños están produciendo cuentos con animales en el marco de un Proyecto de producción de cuentos para leerles a los chicos de 1º y donar el libro que resulte del trabajo, a la biblioteca de ese año. Ya han elaborado su primer borrador, han trabajado con la docente el concepto de cuento, han elaborado un borrador sobre el que han reparado en la necesidad de un conflicto que debe resolverse en la historia; han abordado y corregido el uso de mayúsculas. En esta oportunidad la maestra va a referirse al uso de los tiempos verbales en la narración. En la clase anterior ha leído el cuento de Horacio Quiroga “La guerra de los yacarés”[3] (leyó para disfrutar[4]) y en el recorte que muestra este registro leerá un fragmento del cuento para reparar en los verbos (‘leerá para escribir’).

Docente: Recuerdan que ayer leímos el cuento de Horacio Quiroga. Un escritor que vivió en medio del monte misionero y sabía mucho acerca de los animales que lo habitan.
Todos: ¡¡¡Síííí!!!
Macarena: sí, el de los yacarés que se pelean con los hombres.
Rafael: sí, y se bombardeaban con los hombres…
Docente: Como estamos escribiendo cuentos con animales para los chicos de 1º año, quiero que aprendamos más sobre cómo usar los tiempos de los verbos en los cuentos y por eso vamos a prestar atención a ese tema. Vamos a releer simplemente el fragmento inicial para ver cómo este gran escritor comienza la historia. Lee: “En un río muy grande, en un país desierto donde nunca había estado el hombre, vivían muchos yacarés. Eran más de cien o más de mil. Comían pescados, bichos que iban a tomar agua al río, pero sobre todo pescados. Dormían la siesta en la arena de la orilla, y a veces jugaban sobre el agua cuando había noches de luna.
Todos vivían muy tranquilos y contentos. Pero una tarde, mientras dormían la siesta, un yacaré se despertó de golpe y levantó la cabeza porque creía haber sentido un ruido. Prestó oídos, y lejos, muy lejos, oyó efectivamente un ruido sordo y profundo. Entonces llamó al yacaré que dormía a su lado…”
(Luego pegó en el pizarrón, bajo el título: ‘Los verbos en la narración’, un afiche con ese fragmento del cuento copiado para que los alumnos pudieran tenerlo a la vista y pensar en respuestas a las preguntas que iba a hacerles.
Docente: A ver, lean en silencio el inicio del cuento que copié en este afiche…Ahora díganme ¿cuál es el primer verbo que aparece en el relato?
Varios: había
Otros: vivían
Natalia: no, no ven que antes está había, dice que nunca había, había (repite) estado el hombre.
Nahuel: sí, pero lo más importante que te dice al principio es que vivían, vi-ví-an (repite) los yacarés.
Natalia: sí, pero la seño dijo cuál era el primer verbo no el más importante.
Micaela: es como dice Nahuel, el primer verbo es había…
Docente: a ver, a ver, esperen un poquito. En realidad entiendo la confusión, Nahuel dice ‘había’ y tiene razón porque viene del verbo haber, pero como lo dice incompleto tal vez por eso Natalia se confunde. El primer verbo es compuesto ¿se acuerdan? Cuando un verbo está formado por el verbo auxiliar ‘haber’ + el verbo que completa el contenido (escribe en el pizarrón), en este caso el verbo ‘estar’. Es decir que el primer verbo es ‘había estado’.
Ahora bien, ¿qué me contestan si les pregunto con qué verbo empieza la acción del cuento?
Varios: con ‘había estado’.
Muchos: silencio.
Docente: relean el fragmento y piensen cuándo empieza a pasar algo en el relato.
(Los alumnos leen en silencio, algunos en voz muy baja).
Pablo: hay un montón de verbos, seño.
Laura: sí, ¿los tenemos que decir todos?
Docente: no, escuchen bien. Lo que les pido es que lean con atención y busquen el verbo con el que empieza a suceder algo. Les pido que piensen en cuál es el verbo que marca el principio de la acción del cuento.
Algunos: ¡comían!
Otros: sí claro, ahí están haciendo algo.
Docente: lean el fragmento completo
Augusto: no, claro, empieza a pasar algo cuando un yacaré se despertó, porque estaban dormidos y dice que uno se despertó de golpe.
Nahuel: no, pero antes hay un montón de verbos, comían, vivían, jugaban…
Docente: sí, pero piensen en lo que planteó Augusto ¿por qué piensan que para él la acción empieza en el momento en que un yacaré se despertó.
Micaela: porque antes estaban dormidos y de repente se despertó uno y despertó al que estaba al lado. Entonces por eso empieza la acción.
Docente: a ver, les voy a dar otro ejemplo para que pensemos en los verbos y cuándo indican acción en un cuento. Lean este otro ejemplo (pega en el pizarrón un afiche con otro texto).Lee: ‘Era una mañana gris, las gotas de lluvia caían suaves sobre la gente. Los pájaros cantaban al viento, las plantas recibían felices el riego, las madres corrían hacia el colegio con sus hijos, muchas personas corrían hacia el refugio del colectivo y otros hacia la estación de trenes. Un gallo lejano cantaba al sol oculto. De pronto, sonó el despertador en la habitación de Juan. Él se levantó sin ganas y fue a la cocina a prepararse el desayuno. Mientras el café se calentaba comió las medialunas que había comprado[5] la tarde anterior.’
Nahuel: donde dice que caía la lluvia.
Varios: no, cuando ‘sonó’ el despertador, porque ahí Juan se tiene que levantar.
Algunos alumnos: sí y dice que ‘de pronto’.
Ignacio: sí, así como si ¡de pronto pasa algo!
Docente: A ver, a ver. Lo que dicen es muy interesante. Estamos llegando a un concepto muy importante. Volvamos al fragmento del cuento de Horacio Quiroga. Observen cómo al principio nos muestra una imagen, parece describir una foto: los yacarés que estaban en un paisaje donde había un río muy grande. Hasta que de golpe un yacaré se despertó porque escuchó un ruido. En el otro texto sucede algo parecido: se describe un lugar y de pronto algo sucede: sonó el despertador (subraya en los afiches esos verbos). Estos verbos que subrayé son verbos en un tiempo verbal que indica el inicio de una acción y en un relato señalan las acciones principales: el Pretérito Perfecto Simple. Son verbos que indican una acción que se produjo y terminó: caminó, gritó, vivió, soñó (escribe el nombre del tiempo verbal y estos verbos en el pizarrón). En cambio los que colaboran en la descripción son verbos que están en Pretérito imperfecto del Modo Indicativo, ¿cómo serían estos verbos en ese tiempo?
Varios: caminaba, gritaba, vivía, soñaba.
La docente escribe en el pizarrón el nombre de este tiempo verbal y al lado los verbos que los chicos le dictaron)
Docente: a ver, qué diferencia encuentran ustedes entre decir: ‘cuando era chico comía panchos’ a decir ‘cuando era chico comí panchos’? (escribe los ejemplos en el pizarrón).
Varios: que en la primera comías muchas veces y en la segunda una sola vez.
Docente: claro, porque los verbos en Pretérito Perfecto Simple señalan acciones que se terminaron, se realizaron y terminaron. En cambio, los verbos en Pretérito imperfecto mencionan acciones que se realizaron en el pasado pero se repitieron en el tiempo, pro eso se dice que tienen un carácter durativo (dicta los conceptos para que los alumnos los tengan en la carpeta, además les da un ejercicio en el que a un texto le faltan los verbos conjugados y en ese texto los alumnos deben reponer esos verbos según corresponda, en Pretérito Perfecto Simple o en Pretérito imperfecto del Modo Indicativo. Tras un tiempo que da la docente para que resuelvan, los alumnos leen y explican por qué usaron uno u otro tiempo verbal).
(…)
Docente: Bueno, estuvimos viendo el uso de los verbos en pasado más frecuentes en los relatos. Uno, el Pretérito Perfecto Simple que es el pasado que indica el inicio de la acción, marca el avance de los hechos y señala la acción final. Son acciones terminadas. En cambio, el Pretérito imperfecto del Modo Indicativo se utiliza para colaborar en la descripción, indican estado o acciones que ayudan a imaginar el marco en el que se desarrolla las acciones contadas en el Pretérito Perfecto Simple. Volvamos al texto de Juan, léanlo nuevamente y díganme si hay alguna/s palabra/s cerca del Pretérito Perfecto Simple que señalan, que anuncian que algo va a pasar.
Varios: sí, ‘de pronto’.
Otros: claro, ‘de pronto’.
Justina: sí, justo después sonó el despertador y empieza a contar lo que hace Juan.
Micaela: en el otro texto (señala el afiche con el fragmento del texto de Horacio Quiroga), también hay, mirá, dice ‘de golpe’ que es como ‘de pronto’. También está con el verbo en el mismo tiempo en pasado.
Nahuel: sí seño y está al lado de ‘se despertó’
Manuel: sí. Dice que ‘se despertó de golpe’ es como si dijera que ‘se despertó de golpe’
Docente: ¡muy bien! Y qué otras formas tendríamos para decir ‘de golpe’, ‘de pronto’…
Micaela: de repente, te dice así como que de repente, en ese momento, rápido.
Docente: justamente, los escritores utilizan estas construcciones para avisarnos que algo va a suceder en ese momento. Son palabras o construcciones que colaboran para organizar el tiempo en las narraciones. En general se los puede encontrar cerca de los tiempos en Pretérito Perfecto Simple que ¿para qué se usaban en las narraciones?
Facundo: para decir las acciones más importantes.
Docente: Muy bien, y estas palabras o construcciones son las que mencionamos y otras como: en ese momento; entonces, en ese instante, cuando (las anota en el pizarrón), entre otras.
Docente: Ahora quiero que cada uno lea su cuento y se fije si utiliza estos dos tiempos verbales que mencionamos: si las acciones más importantes están en Pretérito Perfecto Simple; si usan el Pretérito imperfecto para describir el lugar o la situación; si usan palabras o construcciones como las que vimos para mencionar el tiempo y crear clima de misterio o anunciar que algo va a suceder (entrega a cada alumno su portafolios para que los chicos trabajen en sus borradores del cuento)


Nota: La docente acordó con sus alumnos el uso de portafolios que son carpetas en las que guardan sus borradores del cuento que están escribiendo, también pueden incluir artículos de diarios y/o revistas o fotocopias de materiales de textos de estudio que versen sobre los animales que aparecen en sus cuentos u otros materiales que incluyan información o vocabulario que les parezcan útiles a los alumnos escribir sus cuentos. Estos portafolios quedan en el armario del aula y esto permite a los chicos escribir pensando en el contenido sin la presión de la prolijidad y continuidad que demanda el uso de sus carpetas de clase.



Para contextualizar este proceso, recordamos que el docente y los alumnos desarrollaban un proyecto de producción de cuentos.

Los verbos en la narración.

Decíamos antes que es infructuoso para aportar al crecimiento como escritores, pedirles a los alumnos que estudien el paradigma verbal.

En el registro que leímos vimos que la docente recortó el tratamiento a dos tiempos verbales para que los chicos volvieran a sus producciones y corrigieran este aspecto.

Ampliemos el tratamiento de los verbos de la narración para completar lo que luego se siguió trabajando con los alumnos.

Retomemos el texto que la docente trabajó con los chicos para diferenciar los pretéritos:

Era una mañana gris, las gotas de lluvia caían suaves sobre la gente. Los pájaros cantaban al viento, las plantas recibían felices el riego, las madres corrían hacia el colegio con sus hijos, muchas personas corrían hacia el refugio del colectivo y otros hacia la estación de trenes. Un gallo lejano cantaba al sol oculto. De pronto, sonó el despertador en la habitación de Juan. Él se levantó sin ganas y fue a la cocina a prepararse el desayuno. Mientras el café se calentaba comió las medialunas que había comprado[6] la tarde anterior.

La docente orienta a los alumnos para que analicen por qué eligió: sonó, levantó, fue, comió como ejemplos del Pretérito Perfecto Simple.

Llegan a la conclusión de que son acciones pasadas, concluidas, terminadas. Incluso, la docente señala que hay una construcción que anticipa que algo va a empezar a pasar: ‘de pronto’, ese conector temporal que anuncia que algo va a suceder.

Retoma el texto de Horacio Quiroga y observan que, en ese texto, se usa ‘de golpe’ , se despertó de golpe. Eso da pie para abordar el uso de palabras o construcciones que colaboran con los verbos en el avance del tiempo: de pronto, de repente, de inmediato, en ese momento, de inmediato, entonces, luego, más tarde, después, entre otros que fueron escribiendo en el pizarrón.

Por el momento es irrelevante que se le ponga el nombre de conectores temporales, lo que importa es que reparen, observen y adopten su uso.

Es común que en una narración los chicos repitan ‘de pronto’ al menos tres veces. Para crear suspenso. Lo interesante es conversar con ellos acerca de no exagerar en el uso y en no repetir el mismo.

La docente amplía el concepto de acción puntual mencionando ejemplos como: ‘Cuando era chica comí panchos’ diferente de decir ‘cuando era chica comía panchos’ así, la explicación de que el Pretérito imperfecto del Modo Indicativo tiene carácter durativo se entiende mejor: es un pasado que parece perdurar o repetirse durante una frecuencia en el pasado.

Vuelve luego sobre el texto que dio como ejemplo y repara con los alumnos en los Pretéritos imperfectos del Modo indicativo:

Era una mañana gris/
las gotas de lluvia caían suaves/
Los pájaros cantaban/
las plantas recibían felices el riego/
las madres corrían/
muchas personas corrían/
Un gallo lejano cantaba/

Analizaron cómo se utilizan para mostrar un estado, para describir.

Tras ejercitar y conceptualizar estos contenidos. La docente apunta a un tiempo verbal que es propio de las narraciones: el Pretérito Pluscuamperfecto del Modo Indicativo.

Lleva a los niños a pensar, considerando que se trata de un tiempo en pasado, qué sucede con el caso de:

‘comió las medialunas que había comprado la tarde anterior’

Realizó la comparación entre ‘comió’ y había comprado’ y los chicos llegaron a la conclusión, guiados por la docente, de que ese tiempo (había comprado) estaba en un pasado que sucedió antes que el pasado narrado en ese breve texto. Comió es pasado, pero había comprado era un pasado que se remonta a un pasado más pasado.

El docente conceptualiza que si bien en los textos que utilizaron para analizar los tiempos verbales hay tres pasados (pretéritos) diferentes, cada uno indica algo diferente (acción puntual/ estado, descripción/pasado más pasado que el pasado del relato) esto es muy importante ya que con frecuencia los alumnos se quejan de por qué hay tantos tiempos en pasado que les cuesta retener. Si ven las diferencias de su uso, comprenderán que no se usa cualquiera en cualquier situación.

Pero comprobamos con ellos que se usa el Pretérito Perfecto Simple en unos casos, el Pretérito Imperfecto y el Pretérito Pluscuamperfecto (Modo Indicativo), en otros.

Podemos observar también que si en un texto narrativo marcamos los verbos en el Pretérito Perfecto Simple tendremos una aproximación a un resumen de los hechos ya que estaríamos marcando las acciones principales que indican el inicio-avance y cierre de la acción.

Para que ese resumen quede más acotado habrá que eliminar los verbos en ese tiempo que no son relevantes para esa práctica de escritura. Podríamos mencionar el título de una película de Woody Allen de la que veremos un fragmento en esta clase: ‘Robó, huyo y lo atraparon’

Por otro lado, comprobamos que la trama narrativa se halla en diversos textos, tanto orales como escritos. En textos informales (como anécdotas, relatos, ‘chismes’), como en textos formales (cuentos, novelas, relatos históricos –en textos de estudio-, crónicas –en textos periodísticos).

En síntesis:

Usamos el Pretérito Perfecto Simple:

o Para referirnos a acciones finalizadas, concluidas, cerradas en el pasado. Por ejemplo: robó, huyo y lo atraparon.

o Suele estar acompañado, presentado por conectores temporales.

Usamos el Pretérito Imperfecto:

o Para hacer alusión a acciones que sucedieron en el pasado, como acción durativa, por su carácter de permanencia o reiteración en ese pasado. Por ejemplo: Cuando iba al colegio pasaba por la casa de mi abuela y ella me invitaba con un plato de lentejas que era mi plato favorito.

o Para presentar un marco, para colaborar con la descripción de una situación o un lugar. Por ejemplo: La luz del sol iluminaba la escena, los pájaros ofrecían su canto, el rocío acariciaba las hojas…

o Para describir un estado. Por ejemplo: Antes de salir a escena estaba nerviosa.

o Para mencionar acciones secundarias y destacar las acciones principales indicadas en Pretérito Perfecto Simple. Por ejemplo: Corríamos entusiasmados detrás del tren que como serpiente se acercaba al pueblo, hasta que se detenía. Ese día en particular sentí un fuerte dolor de estómago cuando lo vi. Él llegaba tras sus vacaciones y me miró de lejos.

Usamos el Pretérito Pluscuamperfecto:


o Para mencionar una acción que se produce antes que la acción en Pretérito Perfecto Simple. Una acción que se muestra en un pasado ‘más pasado que el pasado de la historia’. Por ejemplo: Comía con gusto el guiso de lentejas que mi abuela había cocinado durante la mañana para darme la sorpresa que había planeado.

Hemos ampliado este contenido para reflexionar nosotros como docentes, cada uno verá de qué manera y en cuántas clases lo enseña y ejercita en su aula.

Será interesante que, si bien no tiene sentido como decíamos antes, dar de estudiar el paradigma verbal completo, observar con los niños, dentro de ese paradigma, en qué lugar observamos los tiempos analizados.

La ortografía ¿sí? ¿no? ¿cuándo? ¿cómo? ¿para qué?

Dedicarnos, esa es la respuesta. Si corregimos nosotros solamente, ellos irán considerando ese ejercicio como un quehacer del docente que no les compete. Por otra parte, de ese modo, los chicos se fijan en la cantidad de ‘marcas’ hechas sobre sus escritos y no en qué errores cometieron para no repetirlos.

Esto sucede si entregamos los trabajos de los chicos con una serie de marcas: el chico se adapta a recibir la sanción y no se ocupa del tema.

No hablamos de desligarnos de esa tarea de corrección, sino de reformularla y compartirla con los alumnos para problematizarlos y que se habitúen a auto y co-corregirse en clase tras el tratamiento del contenido en el aula.

Hicimos alusión en algún momento a la ortografía emergente: en este caso nos referimos a tomar los errores ortográficos que con mayor frecuencia se cometieron en los textos que leímos (porque nos los llevamos o porque los registramos al recorrer el aula durante la situación de escritura).

Saber cuáles son esos errores nos permitirá tomar decisiones acerca de qué estrategias serán convenientes para abordar en el tiempo que dediquemos en el aula a la reparación ortográfica. Momento necesario que merece atención y tiempo en clase.

Las estrategias que podremos considerar podrían ser, entre otras:

· Algunos errores serán trabajados a partir de reglas ortográficas que darán respuesta a algunos problemas detectados. Sin embargo, con las reglas ortográficas no alcanza. Sí es preciso tomarlas para casos puntuales para que los alumnos vuelvan a sus textos a corregir esos errores a los que referimos.

· La indagación en las familias de palabras que aportaran a corregir errores.

· La utilización de otros recursos: el uso del diccionario para resolver dudas, la búsqueda en Internet, la consulta, la aclaración de cómo se escriben determinadas palabras que no responden a regla orográfica alguna ni tiene una familia de palabras que nos ayude.

Es decir, caminos posibles y necesarios ya que las reglas ortográficas no funcionan para todas las palabras por lo que hay que contemplar otras estrategias que apunten a problematizar/resolver/auto-corregir.

La ortografía es una preocupación para todos. El diseño curricular ocupa una separata en especial, por lo que está especialmente trabajada. Podríamos cerrar esta parte reflexionando acerca de que en realidad la ortografía no es un contenido a enseñar, sino que el contenido es revisar el texto.

[1] DGCyE. Dirección de Capacitación. Holzwarth, Margarita. Documento de Trabajo, Capacitación Virtual: Escritura: reflexión sobre el lenguaje y evaluación. Prácticas del Lenguaje para EP. 2010.
[2]Holzwarth, M., y Mogensen A., “El portafolios. Una estrategias didáctica” (1997) Trabajo de Investigación Aplicada a la lectura y a la escritura. Tutora: María E.Rodríguez. Especialización en Lectura y Escritura. Asociación Internacional de Lectura.
[3] Quiroga, Horacio: “La guerra de los yacarés. En: Quiroga, Horacio (1918): Cuentos de la selva. Buenos Aires.
[4] En esa ocasión leyó el cuento completo con entonación, con entusiasmo, con las pausas que decidió realizar al preparar su lectura. Los alumnos siguieron la lectura con suma atención. Al terminar la lectura respetó el silencio de los chicos y luego, ellos iniciaron un intercambio oral acerca del cuento, entonces intervino la docente para organizar al grupo, promover la escucha y hacer posible que todos se escucharan. También formuló repreguntas a algunos chicos para generar el debate y las miradas de lo sucedido desde distintos puntos de vista.



La docente agregó este Pretérito Pluscuamperfecto del Modo Indicativo para volver al texto en futuras clases y tomar el significado de este tiempo verbal que remite a un pasado ‘más pasado que el pasado de la historia’, es decir a un pasado que sucedió antes que el pasado en el que transcurren antes del relato que se narra. En este caso, Juan se levantó (ya tenemos el verbo en pretérito), y desayunó las medialunas que ‘había comprado’ la tarde anterior, es decir que esa acción de comprar remite a un pasado que sucedió antes que el Pretérito Perfecto simple.
[6] Recordemos que la docente agregó este Pretérito Pluscuamperfecto del Modo Indicativo para volver al texto en futuras clases y tomar el significado de este tiempo verbal que remite a un pasado ‘más pasado que el pasado de la historia’, es decir a un pasado que sucedió antes que el pasado en el que transcurren antes del relato que se narra. En este caso, Juan se levantó (ya tenemos el verbo en pretérito), y desayunó las medialunas que ‘había comprado’ la tarde anterior, es decir que esa acción de comprar remite a un pasado que sucedió antes que el Pretérito Perfecto simple.

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