Creo que es un excelente material para todos aunque esté dirigido al área de Prácticas del Lenguaje.
Lo comparto.
Lo comparto.
“El
aula y la escuela como ambientes alfabetizadores”
(Curso
presencial)
Esta
propuesta tiene el propósito analizar, conceptualizar y actualizar
los conocimientos sobre la planificación didáctica en la enseñanza
de las prácticas del lenguaje en el nivel primario haciendo foco en
diversas situaciones de lectura y de escritura que hacen de las aulas
y de las escuelas un ambiente alfabetizador.
Promover
la circulación de cultura escrita supone la producción, utilización
y transformación de
materiales
escritos como fuentes de información para leer y escribir.
Se
trata de portadores con informaciones seguras sobre la escritura que
fueron producidos en el marco de situaciones habituales, secuencias y
proyectos didácticos. Estos portadores forman parte de un ambiente
alfabetizador porque se espera que sean reutilizados en el contexto
de producción de nuevas lecturas y escrituras.
Por
ejemplo, en la construcción e interacción con paneles de
asistencia, agendas de lecturas, horarios, acuerdos de trabajo,
almanaques y cronogramas, carteleras de registro de temas de estudio,
el abecedario, planes de escritura de diversos textos, borradores, la
biblioteca del aula (fichas de recorrido lector, fichas de
préstamo,
inventario), acuerdos ortográficos, palabras de uso frecuente, entre
tantas otras.
¿Por
qué y para qué conformar el aula y la escuela como ambientes
alfabetizadores?
“Las
posibilidades sociales y culturales con las que un sujeto cuenta son
determinantes en su alfabetización porque para avanzar en ella
requiere de textos y de usuarios de textos. Los textos por sí mismos
no bastan porque, para leerlos y producirlos, es necesario también
interactuar con personas que los usan, compartir sus actos lectores y
escritores en toda su diversidad a fin de ir conociendo y
apropiándose de las acciones específicas que se realizan en la
cultura letrada. (…) Entonces, es absolutamente imprescindible que
la escuela se constituya en un ambiente alfabetizador para que puedan
encontrar en su interior condiciones equivalentes a las que existen
en los medios sociales favorables para promover el aprendizaje de la
lectura y de la escritura”11
Para
conformar el aula y la escuela como “ambientes alfabetizadores”
será necesario propiciar el trabajo continuo y sistemático en
situaciones de lectura, escritura y reflexión sobre lo que se lee y
escribe. Requiere, a su vez, del pensar la enseñanza en torno al
análisis de los criterios didácticos (progresión, alternancia,
continuidad y diversidad de situaciones), las intervenciones del
maestro en relación a los saberes de los niños y la situación de
enseñanza que posibilite la transformación de los materiales
escritos que circulan en el aula en objetos de reflexión.
Analizaremos
diversas propuestas didácticas para que los niños tengan
oportunidades de interactuar con la cultura escrita a través de
situaciones próximas a aquellas que se desarrollan en la práctica
social.
Para
esto, se estudiarán distintas modalidades de organización de las
situaciones didácticas (proyectos,
secuencias, situaciones habituales o permanentes). Asimismo se
considerarán las variables que intervienen en las situaciones y las
decisiones didácticas que se adoptan para pensar su desarrollo en el
aula de clases.
Se
toman como ejes, las situaciones prototípicas de lectura y de
escritura; la organización del tiempo didáctico y la reflexión
sobre los criterios de continuidad, diversidad, simultaneidad y
progresión de las situaciones.
Los
contenidos
a trabajar se
presentan en torno a la selección de situación de lectura y
escritura que abonan la organización y funcionamiento de la escuela
y las aulas como ambientes alfabetizadores.
- Condiciones didácticas donde el maestro lee y escribe al dictado y los niños leen y escriben
por
sí mismos en
el contexto de la organización de un ambiente alfabetizador en el
aula.
- Propósitos sociales y didácticos puestos en juego en las distintas situaciones.
- Planificación y análisis de las intervenciones docentes generales y particulares atentas a los
saberes
de los alumnos, las decisiones referidas a los modos
de agrupamientos y
las modalidades
organizativas presentadas
(situaciones habituales, proyectos y secuencias) en articulación con
la construcción del ambiente alfabetizador.
- La interacción de los niños con el docente, los pares y las fuentes de información.
Anexo
II
Fragmentos
de registros y/o relatos de clases
Primer
ciclo
Fragmento
1
Los
niños [de primer año] están sorteando al responsable de la
biblioteca para lo cual se dispone una bolsa o caja con carteles con
los nombres
de
todos los alumnos. Los carteles están confeccionados con el mismo
tipo de letra y el mismo tamaño a fin que los niños no puedan
apoyarse en otras pistas más que en las propias letras para
identificar el nombre. El docente anuncia que se va a sortear el
responsable de la biblioteca y anota en un afiche “RESPONSABLES /
SEMANA DEL 12 AL 16 de ABRIL” y debajo escribe “BIBLIOTECA:”.
Luego extrae de la bolsa un cartel y pregunta a los niños “¿Quién
es el responsable esta semana?”. Los niños deberán coordinar
diversa información para saber a quién se le asignará la tarea.
Las respuestas pueden ser variadas en función de los niveles de
interpretación de los niños; algunos podrán saber instantáneamente
de quién es el nombre; otros, en cambio, deberán zambullirse
dentro
de la palabra (analizarla) para saber si allí dice LUCAS o LUCÍA…
Una vez que los niños han leído el nombre y han compartido
estrategias para saber cómo identificar ese nombre, el docente anota
“BIBLIOTECA: LUCÍA” y anuncia que van a sortear los responsables
de tomar asistencia, entonces escribe en el afiche “TOMAR
ASISTENCIA:” y realizan un procedimiento similar al anterior solo
que aquí se extrae más de un cartel, pues la responsabilidad es
compartida.
Una
vez concluida la actividad, el afiche [que se expone en el salón de
clases] quedó así:
RESPONSABLES
SEMANA
DEL 12 AL 16 DE ARIL
BIBLIOTECA
LUCÍA
TOMAR
ASISTENCIA:
TOMÁS
BRISA
FELIPE
RECOMENDACIONES
DE LA CARTELERA:
LUCERO
LAUTARO
Extraído
de: Cuter, María Elena (coordinadora), Mirta Castedo, Jimena Dib,
Cinthia Kuperman, Irene Laxalt, Silvia Lobello,
Alejandra
Paione, Agustina Peláez, Mónica Rubalcaba y Yamila Wallace (2010)
Situaciones
habituales de lectura y escritura.
Propuestas
para el aula plurigrado. DGCyE.
Fragmento
2
Las
maestras de los primeros años proponen…
“(…)
Si los niños están listando en grupo animales de mar que desean
investigar y alguno de ellos pregunta “¿Con cuál va ‘pulpo’?
¿Con la de ‘Pulgarcito’?” El docente puede sugerir: “Fijate
en la biblioteca que está ‘Pulgarcito.’”.
Si
están escribiendo el final de un cuento clásico que dictaron al
docente -dado que se han acordado diferentes finales para la versión
en parejas- y alguien pregunta “¿’mágica’ va con ‘ge’ o
con ‘jota’?” La docente puede sugerir que recurran a la toma de
notas donde figura “magia” y también “varita mágica”.
Si
están completando los datos del lugar, fecha, destinatario y
firmante en la invitación para la obra de títeres –cuyo cuerpo
fue dictado al docente- y alguien pregunta “¿Cómo se escribe
“jueves”? ¿Y “mayo”?” La docente puede proponer: “Vayan
al almanaque y fíjense donde dice ‘jueves’”, “En el panel de
los cumpleaños está ‘mayo’ ¿lo encontraron?”, “En tu
nombre falta una letra, fijate en tu cartel cuál es la que te
falta…”
En:
Cuter, María Elena (coordinadora), Mirta Castedo, Jimena Dib,
Cinthia Kuperman, Irene Laxalt, Silvia Lobello, Alejandra
Paione,
Agustina Peláez, Mónica Rubalcaba y Yamila Wallace.(2008)
Situaciones
habituales de escritura en la alfabetización
inicial.
DGCyE.
http://servicios.abc.gov.ar/lainstitucion/sistemaeducativo/educprimaria/practicasdellenguaje/documentosdescarga/2situacionesha
bitualesdeescritura1y2.pdf
Fragmento
3
Marcela
es maestra de segundo año y se dispuso a organizar una pequeña
biblioteca en su aula desde los primeros días de clases. Colocó una
moldura sobre la pared para presentar los libros de frente porque
considera que de este modo será más accesible e interesante para
los niños, para facilitar la interacción con los materiales. Todos
los días uno de los chicos está a cargo de exhibir los libros que
se encuentran guardados en una cajita en el armario de la maestra.
Marcela
considera que desde los inicios de la escolaridad, los niños pueden
intentar escribir y leer por sí mismos con ayuda del docente y con
la biblioteca como una fuente valiosa de información disponible. Si
bien, se pregunta, ¿Cómo
puedo usar la biblioteca para que los niños no sólo interactúen
con los libros sino que también avancen como lectores y escritores?”
“¿Cómo puedo usar los libros de la biblioteca que tienen ‘mucho
texto’ si algunos de mis alumnos todavía no leen?” “¿Cuándo
comienzo con las enciclopedias y otros libros informativos? “¿Cómo
me doy cuenta que ‘entienden lo que leen’ cuando están leyendo
distintos libros?”
A
pesar de estos genuinos interrogantes, Marcela planifica algunas
situaciones que posibilitan espacios de interacción con los libros
para favorecer en los niños el interés por materiales del universo
literario y de los diversos temas del mundo natural y social. Propone
a los niños situaciones
de escritura bajo
diversas modalidades: dictar a la maestra y a pares; tomar notas o
copiar repertorios de textos que se emplearán en otras oportunidades
(inicios y finales de cuentos); producir textos despejados (listas,
epígrafes) y textos más extensos (cuentos, reseñas,
recomendaciones). En muchas de estas situaciones lo niños escriben
solos, en parejas o en grupos. Procura escribir con letra clara y en
imprenta mayúscula las que quedarán como fuentes para otras
escrituras.
En
algunas ocasiones la escuchan leer
obras
literarias, textos informativos…; en otras, leen por sí mismos
pasajes de cuentos, epígrafes de revistas y textos de información
del mundo natural y social, títulos de obras; leer textos que se
sabe de memoria (adivinanzas, canciones, coplas, fragmentos de
cuentos muy conocidos por los niños); explorar materiales de la
biblioteca.
Fragmento
4
El
maestro invita a los chicos a presentarse o los presenta con la
distribución de tarjetas ya preparadas con sus nombres. En cada mesa
–o pequeño grupo de cuatro o cinco chicos- circulará entonces,
desde el primer día, un repertorio de nombres que darán lugar a
diversos problemas de reconocimiento y a reflexionar sobre la
escritura:
¿dónde
se sienta cada integrante del grupo si el maestro distribuyó de
antemano las tarjetas?, ¿cuál es cuál?;
¿por
qué será que FÁTIMA
y
FERNANDO
pueden
confundirse de lugar?..., si empiezan con la misma, ¿en qué se
pueden fijar?;
¿cómo
hicieron para saber dónde dice ANALÍA
y
dónde dice ALINA?;
¿por
qué se dan cuenta con tanta seguridad de que esta es la tarjeta de
MARÍA
JOSÉ?;
¿por qué algunos chicos se la pueden confundir con la de JUAN
CARLOS?;
¿por
qué se podrán confundir la de MARÍA
JOSÉ con
la de MARÍA
BELÉN?,
¿en qué podrán fijarse para saber cuál es cuál?;
¡estas
dos tarjetas son iguales! Ah, en esta mesa hoy se sientan dos
Franciscos, ¿cómo podemos hacer para saber si la tarjeta
corresponde a FRANCISCO
González
o a FRANCISCO
Marquevich?;
¿qué
les parece así?: FRANCISCO
G, con
la ge de González, y así, FRANCISCO
M, con
la eme de Marquevich
Extraído
de: Torres, M (2006) Enseñar a escribir, Buenos Aires, Tinta Fresca.
Fragmento
5
En
los primeros días de clases tres alumnos de primero quedaron
encargados de pasar lista: debían leer cada nombre y completar el
casillero correspondiente con P
para
los presentes y A
para
los ausentes, cuidando de mirar bien quién había faltado. Desde el
inicio de las clases, el maestro había colocado en un lugar visible
del aula los nombres propios de los niños. La lista se utilizaba en
distintos momentos de la clase y, al poco tiempo, pasó a ser una
fuente de información sobre la escritura para los niños de primer
grado. En esta ocasión, ayudándose entre los tres, podían
enfrentar el desafío de decidir cuál era el nombre de cada
compañero y anotar P o A.
Esteban,
el maestro, se acerca a trabajar con ellos:
1-¿Qué
pasó acá? No veo ni una P
de
Presente ni una A
de
Ausente (escribe
P y A en un
papelito)
¿Dónde hay que poner la P o la A?
3-
¿Por qué allí?
5-¿Entendieron,
chicos? (Seguramente
entienden porque diariamente el maestro les pide que lo ayuden a
pasar la asistencia)
¿Qué hay que poner acá? ¿La P de presente o la A de ausente?
7-¿Por
qué la P de presente, quién es el niño que está presente?
9-
¿Qué dice allí? ¿Dice JUAN JOSÉ? (Miran los tres)
11-
Juan José dice que acá (señala) dice JUAN JOSÉ. ¿Vino Juan
José?
15-
¿Dónde más pueden poner P? ¿RAFAEL vino o no vino?
18-
Bueno, ¿y este niño vino? (Señala RAMÓN G) ¿Qué dice acá?
21-
¿Por qué decís que dice RAMÓN, cómo sabés que dice RAMÓN?
¿Dirá RAMÓN, qué pensás vos, Rafael?
23-
Ah, este es RAMÖN González, con la Ge, y este es RAMÓN
Etchemendy, con la E. ¿Vino RAMÓN G?
26-
A ver, ¿quién nos falta? (Señala a Aníbal, que pasa por allí
29-
E: (Escribe en un papelito) ANITA
ANÍBAL
31-
E: Preguntale a los chicos. dice RAMÓN)
33-¿Qué
chicos nos faltan? Ya le pusimos
PRESENTE
a RAMÓN G, RAMÓN E, ANIII (va
señalando
en cada caso y se detiene en ANÍBAL)
35-
Bien, Ya le pusimos PRESENTE a (va
señalando
los nombres) RAMÓN G, RAMÓN E,
ANÍBAL,
ANITA, (señala RAFAEL y le da la
palabra
39-
¿Entre estos que faltan, dónde dice LOLA que
Anita
dice que termina con A?
41-
¿Por qué Rafael dice que acá dice LOLA? (Lo
escribe
en el papel)
LOLA
44
- ¿Vino LOLA?
46-
Ahora faltan Tamara, Enzo y Manuela. ¿A ver,
dónde
dice Tamara? ¿En qué se pueden fijar para
saber
cuál es cuál? (Señala los tres nombres en la
lista)
51-
(Escribe en el papel y lee lentamente)
EEENZZZO,
empieza con la E (señala) ENNNZZZ,
esta
es la de ZORRO, ENZO.
53-Acá
en mi papelito me quedaron estos nombres
ANITA
LOLA
ANÍBAL
ENZO
Anótenlos
en sus cuadernos y ahora me van a
decir
qué nombres dice.
|
2-
Anita: Acá (señala el primer casillero)
4-A:
(piensa) Porque dice LUNES 4 que es hoy (señala) LUUNEES
6-
Rafael: - La P de presente.
8-
Juan José: (Pone el dedo sobre RAMÓN G)
10-
Juan José: JUAN JOSÉ dice acá (señala)
12-
JJ: (Se ríe)
13-
A: Ponele P
14-
JJ : (Pone P)
16-
R: (Pone la P en RAFAEL)
17-
A: Yo también estoy presente, acá dice ANITA (pone la P)
19-
R: Empieza como RAFAEL
20-
A: Dice RAMÓN, dice RAMÓN…
22-
R: Dice RAMÓN porque a RAMÓN le pusimos una letra porque hay dos
RAMÓN y RAMÓN (señala el de abajo) (Se refiere a la inicial del
apellido “le pusimos una letra”; si tiene “una letra”
24-
J: Sí, vino (pone P)
25-
R: Y RAMÓN E también vino, yo pongo la P.
27-
R: ANÍBAL, ¿dónde dice ANÍBAL? (busca en la lista) AAA…
28-
A: ANIII, ¡es como ANITA!
30-
JJ: ANITA, acá dice ANITA y acá dice ANÍBAL, con la de LUNES
¿Pongo P?
32-
A: Sí, poné P porque dice AAAANÍIIIBAAAAL (señala con el
dedo), con la de LUNES (señala la
L)
34-
A: ¡ANÍBAL! Y ANITA (señala)
36-
R: RAFAEL
37-
JJ: Y JUAAAN JOOOSÉ.
38-
A: Falta LOLA. ¿Dónde dice LOLA? (Piensa)
LOLAAA;
termina con A.
40-
R: (Pasa el dedo verticalmente de arriba paraabajo) LOOO; LOOO,
tiene O, LOOOLAAA: Acá
dice
LOLA.
42-
JJ: (Señala) Porque dice LOOO, con O y
LOLAAA,
termina con A.
43-
A: También tiene la de LUNES.
LLLOOOLLLAAA
45-
A: Ponemos P.
47-
(Se ponen a buscar cuál es cuál)
48-
JJ: (Se acerca a las niñas de INICIAL y busca
la
tarjeta de MANUELA) (Vuelve y compara con los
nombres
que “sobran” en la lista) (Muestra a sus
compañeros)
Este es MANUELA. Dice MANUELA,
está
la U. (Relee) MANUUUUELA.
49-
R: E, esta es la E, EEE…, ENZO, ¡dice ENZO!
La
E y la O. Y esta es la de ZORRO (muestra Z y
la
dibuja en el aire, como el Zorro con su espada)
50-
A (se dirige al maestro): ¿ENZO va con la de
ZORRO?
52-
A: Sí, la E, la N de ANNNITA (muestra la N)
(Sus
compañeros miran), la de ZORRO con la O.
ENZO
(pasa el dedo sobre la escritura) Entonces
acá
queda TAMARA,
todo con A. (Pone P)
|
|
Lunes
|
Martes
|
Miércoles
|
Jueves
|
Viernes
|
RAMÓN
G.
|
P
|
|
|
|
|
RAMÓN
E.
|
P
|
|
|
|
|
ANÍBAL
|
P
|
|
|
|
|
ANITA
|
P
|
|
|
|
|
RAFAEL
|
P
|
|
|
|
|
JUAN
JOSÉ
|
P
|
|
|
|
|
ENZO
|
P
|
|
|
|
|
LOLA
|
P
|
|
|
|
|
TAMARA
|
P
|
|
|
|
|
MANUELA
|
P
|
|
|
|
|
Extraído
de: Torres, M. Leer y escribir en el aula del plurigrado rural.
Ministerio de Educación de la Nación
Fragmento
6
Lectura
para localizar en una agenda de lectura semanal el título de un
libro entre otros
títulos.
Primer
año
Agenda
de lectura
|
Materiales
leídos
|
MARÍA,
MARIANA, MARIELA
|
|
MARGARITA
TENÍA UNA PENA
|
|
MONA
LISA Y EL PALACIO DE LA PAPA FRITA
|
|
LAS
VELAS MALDITAS
|
|
LA
FAMILIA DELASOGA
|
|
Docente:
Hoy
voy a leerles un cuento que yo seleccioné. A diferencia de otros
días donde me dictan los cuentos que seleccionamos entre todos, esta
vez traje la agenda ya escrita en este afiche [que quedará
disponible en el aula]. Aquí puse los cinco títulos de los libros
que les voy a leer en estos días.
El
cuento que les voy a leer en un ratito se llama “Margarita tenía
una pena”. Ahora vamos a buscarlo y a marcarlo con una cruz para
acordarnos que es el que leímos hoy. Para eso nos vamos a fijar nada
más
que
en estos tres primeros (señalando las tres líneas gráficas y
tapando con su mano las dos últimas).
¿Dónde
está escrito “Margarita tenía una pena”?
Gabriel:
¡Abajo!
Docente:
Acá
(señalando MONA LISA Y EL PALACIO DE LA PAPA FRITA). ¿Por qué acá?
Juan
Manuel: Porque
tiene la de “manzana” (señalando uno de los carteles con imagen
y texto que su utilizan en el aula como referentes).
Docente:
Sí,
¿vieron lo que descubrió Juan Manuel?, que empieza con la de
“manzana”. Miren, escribo para que todos vean lo que él dice
(escribe en el pizarrón MANAZANA). Es cierto pero… fíjense que
los otros también tienen la de “manzana” (señalando la M
inicial de los tres títulos). ¿Qué piensan los demás? (Silencio)
Docente:
A ver, veamos lo que señaló Gabriel, ¿dónde les parece que dice
“Margarita” aquí ? (señalando de corrido MONA LISA Y EL PALACIO
DE LA PAPA FRITA)
Gabriel:
Acá
(señalando MONA)
Docente:
Vamos
a pensar en esto que indica Gabriel. ¿Están de acuerdo que aquí
puede decir “Margarita”? (dirigiéndose a todos). (Los niños en
silencio miran a la maestra y a la escritura)
Docente:
¿Con
qué termina “Margarita” cuando lo decimos?
(Varios
pronuncian el nombre y sostienen que termina con “a”, dicen
“Margarita” pronunciando de manera exagerada la “a” final).
Docente:
Vamos
a mirar aquí donde señaló Gabriel (MONA).
Sandra:
Sí
con “a” ¡está a lo último!
Docente:
¿Se
fijaron? Como dice Sandra, termina con “a” (señalando A en
MONA). Miren, también lleva ésta, ustedes la conocen porque está
en el nombre de algunos (señala O en MONA) (Guillermo y José
comentan que esa letra está en su nombre y que se trata de la letra
“o”)
Docente:
¿“Margarita”
lleva “o”? (Los niños no responden)
Docente:
Pensemos
si acá puede decir “Margarita” (señalando MONA). (Varios dicen
“Margarita” lentamente procurando descubrir la presencia de “o”)
Genaro:
“Maaargaaariiiitaaaa"
¿”Morgorita”? (Ríen)
Docente:
¿Por
qué se ríen?
Micaela:
Porque
no lleva “o”
Docente:
¿Podrá
decir entonces acá “Margarita tenía un pena”? (en MONA LISA Y
EL PALACIO DE LA PAPA FRITA).
Micaela:
No
porque no tiene que tener la “o”.
Docente:
Efectivamente,
aquí dice “Mona” y en todo dice “Mona Lisa y el palacio de la
papa frita” (señalando mientras lee). Otro día vamos a leer éste
(los niños sonríen y comentan lo gracioso que les resulta ese
título). Entonces tenemos que buscar en estos dos que quedan (señala
sin leer MARÍA, MARIANA, MARIELA y MARGARITA TENÍA UNA PENA).
¿Dónde dirá “Margarita tenía una pena”?
Marisol:
¡Arriba!
Docente:
¿Acá?
(Señalando “MARÍA, MARIANA, MARIELA”)
Marisol:
Sí,
porque tiene la de “Marisol”. La de “manzana” con la A.
Docente:
A
ver Marisol, traé el cartel con tu nombre y mostrale a los chicos lo
que estás diciendo. (Marisol muestra su nombre y señala MA en
MARISOL)
Docente:
Sí,
miren lo que indica Marisol, que éstas que empiezan en Marisol (MA)
están aquí (en MA de
MARÍA).
Aunque hay un problema… yo estoy viendo que también están acá
(señala MA en MARGARITA TENÍA UNA PENA). (Los niños miran en
silencio)
Gabriel:
¡Abajo!
(indicando que en la segunda línea gráfica está el título
buscado).
Juan
Manuel: Y
ésta (señala R en MARGARITA
TENÍA UNA PENA) es igual a ésta (señala R en MARÍA,
MARIANA,
MARIELA).
Docente:
Entonces…
¿cómo podemos hacer para saber dónde dice “Margarita tenía una
pena”? (Silencio)
Docente:
A
ver, ¿dónde dirá “pena” en estos dos títulos? Porque estamos
buscando “Margarita tenía una pena”.
Luciano:
Como
“Pedro” que es mi tío.
Docente:
¡Ah!
Como “Pedro”. Entonces les escribo “Pedro” (escribe PEDRO).
Ahora, si “pena” se parece a “Pedro” ¿en qué parte dirá
“pena”?
Varios:
¡¡Ahí!!
(señalan P en PENA de MARGARITA TENÍA UNA PENA)
Docente:
Y
arriba está en algún lado la de “Pedro”?
Gabriel:
¡No!
Varios:
¡¡No!!
Docente:
Si,
acá dice “pena” (lee señalando PENA) y acá dice “Margarita
tenía una pena” (señalando).
Acá
arriba dice “María, Mariana, Mariela” (señalando mientras lee).
Se parecían porque “María” y
“Margarita”
empiezan igual ¿no? (los niños asienten mientras la maestra señala
ambas palabras; entre
todos
comentan las similitudes con MARIANA y MARIELA). Ahora que lo
encontramos vamos a hacerle
una
marquita para acordarnos que lo voy a leer hoy.
Extraído
de: DGCyE, La
lectura en la alfabetización inicial. Situaciones didácticas en el
jardín y en la escuela.
Molinari,
Claudia y Castedo, Mirta (coord.). La Plata, DGCyE, 2008.
Fragmentos
7
Lectura
del nombre propio como referente para la lectura de otros textos
Los
alumnos de primer grado leerán títulos de cuentos con el propósito
de prepararse para hacer una encuesta: averiguarán entrevistando a
personas adultas cuáles de estas historias eran ya conocidas cuando
los entrevistados eran niños. Para tal fin, la maestra presenta una
lista en la cual ha reproducido todos los títulos seleccionados y ha
agregado algunos otros. Cada pareja de niños dispone de una copia
que no está acompañada por imágenes. Esto exige a los alumnos
buscar indicios suficientes en los textos para leer rápidamente los
títulos en el momento de la entrevista. El problema planteado es
determinar cuál
es cuál, estableciendo
correspondencia entre lo que saben que está escrito (títulos) y la
escritura misma.
Giuliana:
(Lee
Blancanieves,
La Bella Durmiente del Bosque y La Bella y la Bestia. Se
detiene frente a Caperucita
Roja, que
no estaba en la lista original de los cuentos conocidos o
desconocidos. Ella sola empieza a mirar en el pizarrón donde están
escritos los nombres de todos los chicos).
Docente:
Hay
un nombre que te puede servir.
Giuliana:
Éste
(señalando
“Carola”).
Docente:
Sí,
empieza como “Carola”.
Giuliana:
Caperucita.
Docente:
¿Dónde
dice “Caperucita”? (Giuliana
señala correctamente).
Docente:
¿Y
acá? (Señala
“Roja”).
Giuliana:
Roja,
Caperucita Roja. (Giuliana
intenta leer Cenicienta)
Federico:
(Hasta
ahora estaba como espectador de la situación).
Mirá, ésta (“Carola”)
te
sirve para Caperucita
y
éste (“Cinthia”)
te sirve para ése, que es Cenicienta.
Giuliana:
Pero es la misma letra.
Federico:
Sí,
pero Cinthia te sirve más para Cenicienta.
Giuliana:
Claro,
pero con la “e” (Se
va y vuelve enseguida).
Acá dice Pinocho.
Docente:
¿Cómo
sabés que dice Pinocho?
Giuliana:
Porque
está la de “papá”.
Docente:
Mirá
éste (Pulgarcito)
¿Qué te parece que dice?
Alumno:
(Piensa
un poco)
Pulgarcito,
Pinocho
es
la de “papá” con la “i” y “Pulgarcito” es la de “papá”
con
la
“u”.
Docente:
Acordáte
de eso, después cuando salgas a preguntar a los maestros tenés que
acordarte de lo que dice.
Giuliana:
Si.
La
Bella Durmiente del Bosque tiene
la “b” y La
Bella y la Bestia tiene
la “b” y la “y”. Este es
Los
tres chanchitos (señalando
Los
tres cerditos).
Docente:
¿Estás
segura de que dice ¨chanchitos¨?
Giuliana:
(Mira)
No. Los
tres cerditos,
tiene la de Cinthia con la “e” ¡Cómo Cenicienta!
Extraído
de: Lerner; D; Cuter; M; Lobello; S; Torres; M (2001) La
Encuesta. Serie: Lectura y escritura en el Primer Ciclo. Dirección
de Currícula. Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos
Aires.( pp.33-35)
Fragmento
8
Lectura
del nombre propio como referente para la escritura de otros textos
Los
niños producen un material informativo para compartir con otros en
una exposición.
Un
grupo escribe "La araña tiene muchos ojos" y, debajo, "de
día y de noche" (se refieren a que tiene
unos
ojos diferentes para ver de día y para ver de noche).
ARAnAIEVOS
EIAIEOE (ESCRITURAS DE LOS NIÑOS)
La
maestra (…) pide a los alumnos que señalen con el dedo cómo
fueron escribiendo. Al hacerlo, los niños se detienen y discuten al
advertir que para que diga "ojos" tiene que tener la de
"Jorge" (nombre de un compañero) y para que diga noche
tiene que estar "NO" (como en el cartel "NO ENTRAR"
que usan en la sala). La maestra les alcanza ambos carteles y les
pide que vean dónde tienen que aparecer "la de 'Jorge" y
"la de 'no'".
Extraído
de: Castedo, Mirta; Molinari, Claudia; Torres, Mirta; Siro, Ana
(2001) “Tomar el lápiz para escribir”. Propuestas
para el
aula-
Material para docentes- Lengua – Inicial. Actividad
Nº 6. Programa Nacional de Innovaciones Educativas. Ministerio de
Educación
de la Nación. Buenos Aires (pp.23-24).
Segundo
ciclo
El
maestro propone el tema a los alumnos (de 4° o 5° año) los
festejos de carnaval en diferentes lugares y épocas, da a conocer
los propósitos y los involucra en algunas decisiones referidas a qué
hacer, para qué, para quiénes y cómo proceder para estudiar sobre
estas celebraciones y festejos de muchos pueblos.
“Este
año, en Ciencias Sociales tenemos que estudiar ‘Las sociedades a
través del tiempo’. Una manera de ver este tema es a través de
las fiestas y celebraciones, cómo se mantienen y cómo van
cambiando, según los lugares y según las épocas. El carnaval es un
buen ejemplo. En algunos lugares se festeja mucho más que en otros.
En Europa están los famosos carnavales de Venecia; en Estados
Unidos, los de Mardi Gras… En Brasil hay desfiles de comparsas como
en Gualeguaychú; en Uruguay hay murgas, como en muchas ciudades de
nuestro país; en las provincias del norte se entierra un diablo...
Hay lugares donde existe el feriado de carnaval y otros en los que
no. ¿Por qué a todos estos festejos se los llama Carnaval si son
tan distintos?”
El
maestro propone diversas situaciones de lectura y escritura
orientadas a buscar y seleccionar información en torno al tema de
estudio, así como a profundizarla y organizarla. Luego, despliega
dos opciones para comunicar lo aprendido (realización de una muestra
en la escuela con objetos e imágenes carnavaleras / producción de
un fascículo informativo).
Los
acuerdos grupales sobre quiénes serán los destinatarios del
producto de este proyecto, el material a producir, las acciones
fundamentales y el tiempo previsto funcionan como organizadores de la
tarea. Se pueden escribir en un papel afiche para volver sobre ellos
en las etapas sucesivas de la propuesta, revisarlos, reformularlos o
ampliarlos. (…)
[Llegando
al final de la propuesta] El docente retoma todas las puestas en
común realizadas para los alumnos a lo largo de esta segunda parte
de la secuencia, recogidas en los cuadros o toma de apuntes
realizados en las clases. El propósito es guardar memoria de lo
acordado sobre los recursos que nos ayudan a usar el lenguaje para
determinados fines, y comenzar a sistematizar no sólo con lenguaje
cotidiano e intuitivo, sino con términos más ajustados, lo visto
hasta el momento.
Organiza
un cuadro que queda disponible en el aula con los recursos que se
pueden recuperar de esta secuencia, propios pero no exclusivos del
uso del lenguaje para denunciar y protestar
La
caracterización
colectiva
podría haber
sido…
|
Algunos
ejemplos de las murgas y
otros
textos…
|
Denominación
del curso…
(que
introduce el maestro al
concluir
la secuencia o en su
transcurso,
siempre que el
recurso
haya sido
comprendido)
|
“te
da risa”
|
“Clavo mi
remo en el agua, lo saco
todo
podrido, creo que he visto un
mamut
del otro lado del río” (“La
celulosa”,
Agarrate Catalina)
|
HUMOR
|
|
|
|
Los
alumnos tomarán nota del cuadro en sus carpetas para guardar memoria
de lo reflexionado, a fin de
consultarlo
o reutilizarlo en otras ocasiones.
Extraído
de: DGCyE (2010) Secuencia ¡Carnaval! Aquí y allá, ayer y hoy.
Propuesta para alumnos de Segundo Ciclo
Lectura
y escritura de cuentos
En
6° grado de la Escuela “J.V. González” dependiente de la UNLP,
desde hace tres años estamos desarrollando un proyecto didáctico
que articula propuestas de lectura y de escritura de obras de trama
policial o detectivesca.2
Para
la selección de los textos buscamos escrituras que van desde textos
del policial clásico, como Arthur Conan Doyle, hasta otros que
transgreden esas convenciones, como Borges o los poetas Rogelio Luis
Nogueras y Ernesto Cardenal. Por un lado, planificamos clases en las
que las docentes leemos en voz alta mientras los niños siguen la
lectura en sus copias, y luego abrimos un espacio (que puede durar
más de una clase) para conversar sobre esas lecturas.
Al
mismo tiempo, los niños leen en forma individual y con el propósito
de hacerlo de manera cada vez más autónoma. Para esto, proponemos
una lista de textos de diferentes autores y complejidad. Entre todos,
en afiches que quedan en el salón, elaboramos un cronograma de
lectura individual para desarrollar durante el año y discutimos
sobre el tiempo necesario para poder cumplir con las lecturas: por lo
general se acuerda la lectura de un libro por mes, es decir que a lo
largo del año, cada niño lee alrededor de seis libros. En este
cronograma, incluimos las fechas en las que se destinará una clase
para discutir sobre un libro determinado o sobre un problema que
permita pensar diferentes libros.
Para
optimizar este momento, desde el segundo año de desarrollo del
proyecto propusimos a los niños elaborar un panel donde se pegan las
escrituras que producen –generalmente en sus casas- a partir de la
consigna propuesta para el intercambio.3
Por
ejemplo, una de las consignas fue la siguiente: “Elige un fragmento
del libro que leíste que te haya llamado la atención por algún
motivo y explica los motivos de tu elección para compartir con
compañeros que no leyeron ese texto.” Estas escrituras funcionan
como recurso para que los chicos se informen y luego, opinen acerca
de las impresiones, observaciones y apreciaciones de sus compañeros.
Todos tienen un plazo previamente acordado para leer el panel y tomar
nota sobre las inquietudes generadas que posteriormente conversamos
durante el intercambio.
Esta
propuesta dinamizó muchísimo la situación del intercambio porque
no sólo permite a los alumnos tener una aproximación al contenido
–informarse sobre lo que opinan sus compañeros-, sino que también
abre espacios de discusión entre las maestras que pudimos analizar
los distintos modos de leer, anticiparnos y planificar preguntas para
introducir y discutir durante las clases. Esta posibilidad de
anticipar y planificar el intercambio, a diferencia de modalidades
implementadas con anterioridad, garantizó la inclusión de todos los
alumnos y facilitó el establecimiento de una conversación en la que
los niños también pueden preguntar a sus compañeros.
En
paralelo a las situaciones de lectura, desde el comienzo del proyecto
proponemos a los niños la escritura de cuentos. Para esto,
planificamos distintas consignas que acompañan el proceso de
producción y que se suelen vincular con las lecturas. Trabajamos
entre uno y dos meses con cada cuento, aproximadamente, según la
cantidad y modalidad de revisiones que realicemos. A partir de la
escritura del tercer cuento, se les propone a los alumnos la
invención en parejas de un personaje. Primero, analizamos cómo son
los personajes de los cuentos y libros que leímos y pensamos porqué
los imaginamos de esos modos, es decir, detectamos qué recursos
utiliza cada texto para construir a sus personajes (“¿Dónde dice
eso que están diciendo sobre tal personaje?”; “¿Qué parte o
partes del texto les hacen pensar eso que dicen?”). Generalmente,
armamos afiches con estas conclusiones que quedan a disposición del
conjunto del salón. Recién en una segunda o tercera clase, después
de haber hecho ese análisis, en parejas escriben en hojas la
presentación de un personaje inventado. Estos retratos son pegados
en afiches para que todos puedan leerlos y hacer preguntas sobre
aquellos aspectos que no se entiendan en la descripción o no hayan
sido explicitados. Luego, los autores a partir de los comentarios de
los compañeros, revisan sus escrituras y vuelven a armar un nuevo
afiche.
A
partir de esta cartelera de personajes proponemos nuevas consignas de
escritura de cuentos, pero esta vez, atentas a las necesidades de
cada alumno o grupo de alumnos. De este modo, por ejemplo, para
algunos alumnos elegimos personajes que estén “bien armados” en
su singularidad, y les damos todas las pautas necesarias para evitar
que se paralicen ante la situación de escritura. En cambio, para
otros, es necesario proponer algo más desafiante como, por ejemplo,
la escritura de un cuento tomando como narrador de la historia al
delincuente, que será tal personaje. Una de las consignas utilizadas
fue la siguiente:
“Te
proponemos que escribas un cuento teniendo en cuenta que el narrador
de la historia es (X personaje).
Además
podrás incluir en la historia:
Al
detective ( X personaje)
Un
delincuente llamado ( X personaje)
Una
víctima llamada (X personaje)”
Esta
situación se desarrolla durante la segunda mitad del año y permite
que cada alumno pueda demorarse en escribir su cuento el tiempo que
lo necesite. A partir de la cartelera de personajes, cada docente
decide cuando proponer una nueva consigna de escritura a cada niño y
el nivel de dificultad de la misma. Por supuesto, estas situaciones
de escritura individual están acompañadas de propuestas de
revisión: las colectivas (p.ej.: entre todos, en el pizarrón
trabajamos con uno o varios fragmentos de cuentos, o problemas en
cuentos completos); las de intercambio grupal o en parejas (a partir
de consignas como sugerir al autor qué cambios harían, qué
dejarían igual, qué sacarían y qué agregarían en los cuentos);
entre otras posibilidades.
Muchas
veces, decidimos elaborar conclusiones colectivas a partir de estas
revisiones que quedan a disposición de todo el grupo en el salón.
Estas conclusiones, muchas de ellas provisorias, van desde aspectos
narrativos, por ejemplo, revisar que el final no sea abrupto, o que
se retomen las pistas desplegadas en el texto hasta cuestiones como
el uso de la puntuación.
Transcripción
de un afiche que sintetiza las observaciones que los chicos hicieron
a los cuentos de sus compañeros
:
-Repetición
innecesaria y no intencional de palabras
-Falta
información necesaria
-Nombre
de quiénes hablan o aclaración en los diálogos
-Nombres
y presentación de personajes, lugares.
-Si
hay muchos diálogos o si no hay diálogos.
-Final
rápido.
-Escasas
pistas.
Vocabulario
de uso y ortografía en el contexto de un proyecto
Verónica
es maestra de 4° grado y les propuso a sus alumnos trabajar durante
todo el año en la producción de un periódico escolar. Todas las
semanas leen diferentes diarios (generalmente en papel, pero a veces,
cuando pueden acceder a las computadoras que hay en la escuela, en
sus versiones digitales), discuten y analizan las noticias y
paralelamente, investigan y escriben un diario para la escuela.
Comienzan escribiendo noticias breves, pero a medida que avanza el
año, leen y escriben otros formatos presentes en la prensa y
terminan escribiendo textos más complejos como las crónicas.
Como
segunda noticia (la primera había sido sobre el comienzo de las
clases) habían decidido escribir, entre todos,
sobre
las inundaciones en la ciudad de La Plata y la solidaridad entre los
vecinos. Luego de leer algunas noticias, elaboraron un plan de texto
que le dictaron a la maestra sobre lo que querían informar. Con ese
plan a la vista en la clase que presenciamos se encontraban, en
grupos, leyendo información sobre el tema y tomando notas para, en
una clase posterior, revisar el plan y comenzar a dictarle a la
señorita una primera versión de la noticia.
En
esta clase, Verónica pasaba por los grupos tanto para observar cómo
resolvían los diferentes problemas que les presentaba decidir qué
anotar como para intervenir generalmente recordando los propósitos
de las notas y los acuerdos anotados en el plan que estaba a la vista
en el salón. Mientras hacía este recorrido notó que en gran parte
de las notas era frecuente que los chicos escribieran “La plata”,
es decir que usaran minúscula para el segundo nombre de la ciudad.
Como esto sucedía en la mayoría de las escrituras decidió no
esperar a una clase posterior
para
revisarlo. Así, antes de finalizar la clase, en el momento de la
puesta en común, propone lo siguiente:
Docente:-
A ver chicos, presten atención, escuchen, tengo una pregunta. Me
surgió una duda al ver las notas que iban tomando. Después
conversamos sobre lo que anotaron y los problemas que tuvieron, pero
ahora quería preguntarles algo más fácil. ¿Quién puede pasar al
pizarrón y mostrar cómo escribió el nombre de la ciudad de La
Plata? (Muchos levantan la mano, dicen “yo, yo”, quieren pasar,
se paran, gritan). Pasá Lucas, pasá vos….
Lucas
pasa al pizarrón y escribe “La Plata” (sus compañeros no
pararon de hablar y de decirle que use las mayúsculas).
Docente:-¿Están
de acuerdo con Lucas? ¿Todos escribirían del mismo modo?
Alumnos:-
¡Sí! ¡Sí! (todos gritan y asienten. Algunos explican, pero no se
entiende).
Docente:-¿Por
qué se escribe así? ¿Lleva mayúscula las dos veces, las dos
palabras?
Alumna:-Sí
seño, porque vos nos dijiste que son el nombre propio las dos…
Alumno:-(interrumpe)
si ponés “la” sin mayúscula parece que sólo “plata” es el
nombre y si ponés “plata” sin mayúscula la gente no va a saber
que plata es también el nombre…
Alumna
2:-(se ríe) y se van a creer que se llama “la” (varios ríen y
hacen chistes con el nombre)
Docente:-¿Están
todos de acuerdo con esto que están explicando Marina, Nacho…?
¿Están de acuerdo con los chicos?
Alumnos:-(todos)
¡Sí, sí, sí seño!
Docente:-Miren,
entonces, en las notas cómo las escribieron… (Los chicos buscan,
algunos se ríen, otros borran y corrigen rápido). Como es una
palabra que vamos a escribir muchas veces, para no olvidarnos cómo
se escribe la voy a anotar en este cartelito y la voy a pegar en este
afiche (muestra una tira de papel ancho que tenía preparada y se
acerca a un afiche colgado junto al pizarrón). Acá vamos a poner
todas las palabras que escribimos muchas veces y que nos olvidamos
cómo se escriben, con qué letras van. Así las estudiamos y también
las memorizamos.
Cada
vez que tenemos una duda o cuando terminamos de escribir y revisamos
la ortografía, vamos a buscar en estos carteles ¿Qué les parece?
Alumnos:-(todos
gritan) ¡Sí, sí!
Secuencias
y/o proyectos de primero y segundo ciclo
Castedo
y otros. La diversidad en los animales (Primero y Segundo Año) y
Anexos. Dirección de Gestión Curricular de
la
Dirección Provincial de Educación Primaria. La Plata, DGC y E de la
provincia de Buenos Aires, 2009
http://abc.gov.ar/lainstitucion/sistemaeducativo/educprimaria/practicasdellenguaje/default.cfm
Castedo
y otros. Héroes de la mitología griega (Quinto Año) y Anexos.
Dirección de Gestión Curricular de la Dirección
Provincial
de Educación Primaria. La Plata, DGC y E de la provincia de Buenos
Aires, 2009
http://abc.gov.ar/lainstitucion/sistemaeducativo/educprimaria/practicasdellenguaje/default.cfm
- Condiciones didácticas donde el maestro lee y escribe al dictado y los niños leen y escriben
- por sí mismos en el contexto de la organización de un ambiente alfabetizador en el aula.
- Propósitos sociales y didácticos puestos en juego en las distintas situaciones.
- Planificación y análisis de las intervenciones docentes generales y particulares atentas a los
- saberes de los alumnos, las decisiones referidas a los modos de agrupamientos y las
- modalidades organizativas presentadas (situaciones habituales, proyectos y secuencias) en
- articulación con la construcción del ambiente alfabetizador.2 Las docentes son Fernanda Caratolli, Mónica Rosas y Alejandra Omelusik. La experiencia está coordinada
- por Sara Bosoer.
- 3 Si bien no siempre logramos que los chicos cumplan con este pedido de tarea domiciliaria y, en algunas
- situaciones, tenemos que adaptarlo y proponer alternativas, insistimos en el mismo porque se trata de una
- intervención que busca incentivar la autonomía.
- La interacción de los niños con el docente, los pares y las fuentes de información.
11
Nemirovsky,
M. Experiencias escolares con la lectura y la escritura. En: “La
escuela: espacio alfabetizador”. Grao,
Barcelona,
2009.
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